La instalación de un sistema de iluminación para piscinas puede resaltar la belleza del entorno, si se eligen los juegos de colores adecuados. Una iluminación correcta creará un lugar acogedor, romántico o divertido, según el gusto de la persona. No obstante, el factor principal es la seguridad. Por lo tanto, no olvides que, si decides instalar un sistema de iluminación, debe cumplir con los requisitos de seguridad.
La iluminación se clasifica según la luz que se genera en la zona aledaña y nos permite andar con seguridad por la noche. La iluminación bajo el agua crea bonitos efectos, así como esa luz puntual que se puede añadir en arbustos o elementos arquitectónicos, como una llamada de atención.
Diferentes tipos de iluminación para la piscinas - Luces incandescentes, como el tipo más antiguo del mercado, además de barato. Las bombillas tienen una vida útil de 5.000 horas y, actualmente, es una forma de iluminar poco práctica, al ser reemplazada por luces LED.
- Las luces flotantes son perfectas para entornos festivos y un uso más superficial del agua. Se encuentran disponibles en el mercado, en varios diseños y con varios patrones.
- Las luces halógenas están a la orden del día. Podemos colocarlas alrededor de la piscina, dentro de un sistema perimetral. Su consumo es bajo y soportan elevadas temperaturas.
- La fibra óptica es una opción que no conduce electricidad ni el calor y te permite regularla, según las preferencias de cada usuario, aunque es algo costosa.
- La iluminación LED es la tecnología más moderna del mercado y ofrece grandes ventajas sobre al resto de formas de iluminación, por su ahorro energético y vida útil más larga y compatible con las instalaciones que existen. La inversión en la iluminación para la piscina, además de crear un lugar agradable, también nos da la posibilidad de disfrutar mayor tiempo de este espacio para nadar, descansar u organizar bonitas veladas.